viernes, 18 de enero de 2008

Dos movimientos en La Paz usan el hip hop para educar

“La gente puede hallar un objetivo de vida mediante esta música, pues además de divertirse haciendo arte, se abre camino para aprender diversos oficios y valores”.

A través de talleres y seminarios, dos movimientos paceños utilizan el hip hop como cultura urbana y estilo de vida, y la música rap y sus derivados como herramienta para ayudar a grupos juveniles de riesgo y capacitarlos, siempre con base en la música y postulados “hiphoperos”.

Pablo Aramayo, conocido por su nombre artístico Marraketa Blindada, explica que el hip hop no es sólo musica, y que sus seguidores, lejos de hacer apología de las drogas y el alcohol, o de antivalores morales, como mucha gente piensa, más bien fomentan “la crítica social constructiva y participan en el mejoramiento del medio urbano”.

Proyectos

Aramayo encabeza dos proyectos: Wayna Rap en El Alto y la productora Wakala Disco en La Paz. Con la primera trabaja en “la recuperación de los valores aymaras y andinos que estaban muy desarraigados entre la juventud de El Alto”. Posteriormente dio charlas de reinserción social a ex miembros de pandillas, niños y jóvenes huérfanos, adictos, e internos en el penal de San Pedro.

Con su estudio musical, produjo “alrededor de 100 discos artesanales de bandas de rap, break dance y hip hop”. Pero su mayor objetivo es una escuela taller “de enseñanza académica del hip hop, como profesión artística y modo de vida”, que ya cuenta con el respaldo académico del Servicio de Capacitación en Radio y Televisión para el Desarrollo, de la Universidad Católica.

Sdenka Suxo es la coordinadora general de la Organización Komunitaria Raptivista Urbana (O-Kru) que trabajó en las campañas de educación ciudadana “En la Pérez no se para” y “No te quemes, no me quemes”, y que actualmente prepara los talleres “Voces de unidad juvenil”, que con financiamiento ganado en una convocatoria del Viceministerio de Desarrollo de Culturas llegará a jóvenes de La Paz, Oruro, Cochabamba, Sucre y Santa Cruz.

Antecedentes y características

Sdenka Suxo explica que la “movida” del hip hop en La Paz, se inicia a mediados de los años 90 con la llegada del rap comercial, “pero la evolución fue rápida y los verdaderos cultores no sólo empezaron a oír esta música, sino a vivir de acuerdo al estilo de esta cultura urbana”.

Tal como nació en las calles de Nueva York a mediados del siglo pasado, el hip hop paceño conlleva en sí rebeldía y resistencia, “pero en el sentido crítico y positivo, lejos de la mala imagen y el estigma de violencia, drogadicción y pandillerismo que nos achacan”.

Este movimiento consta de cuatro expresiones la música y la poesía, —ligadas por medio de compositores, DJ y maestros de ceremonia, que son los que rapean (cantan)— el graffiti y la danza. Las composiciones se dividen en dos áreas testimoniales: personalistas (vivencias íntimas) y sociales (crónica urbana).

Fuente: La Prensa

No hay comentarios: